GUÍA ALIMENTARIA

1. Comer frutas, verduras y legumbres. 
Es necesario comer frutas y verduras todos los días porque contienen vitaminas, minerales y antioxidantes, que son necesarios para proteger nuestra salud y prevenir enfermedades cardiovasculares, incluso cáncer. También contienen fibra, ayudando a bajar el colesterol de la sangre, hace más lenta la absorción del azúcar que contienen los alimentos y favorece la digestión.
Tip: Comer dos platos de verduras y tres piezas de fruta al día ayuda a estar en buena forma y proteger nuestra salud.

2. Uso preferente de aceites vegetales y limitar grasas de origen animal.
Consumo de aceite vegetal (como girasol, maíz, soja, oliva), porque aportan grasas esenciales para la salud, mientras que la de origen animal aumenta el riesgo de tener obesidad (excepto la de pescado).
Tip: el aceite que se agrega a los guisos y ensaladas es suficiente para cubrir las necesidades diarias.

3. Aumentar el consumo de leche baja en grasa o vegetal.
La leche y sus derivados, como el queso, contienen proteínas de buena calidad y calcio, esencial para formar y mantener los huesos y dientes sanos. El consumo de leche, durante los 25 primeros años de vida ayuda a prevenir la osteoporosis.

4. Reducir consumo de azúcar.
El consumo excesivo de azúcar refinada contribuye a la obesidad, ya que además del azúcar que añadimos por nuestra cuenta a las comidas, esas comidas ya la tienen. No consumir procesados, ya que son los que más azúcar tienen, y no precisamente buena.

5. Mantener un peso adecuado para la estatura, con alimentación saludable y actividad física diaria.
Para mantenernos sanos, además de alimentarnos bien, necesitamos realizar ejercicios diarios, como caminar 30 minutos, nadar, bailar, etc.

¿Cómo calcular IMC?

El IMC es un método estimado para calcular la cantidad de grasa que tiene una persona, y determinar si su peso es el adecuado atendiendo a su estatura.
La fórmula para el IMC= Peso (kilogramos)/estatura (metros)